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LA RESPUESTA:
5. Seleccionen los personajes de su historia para contarla por escrito a modo de diálogo de texto teatral.
6. Cada pequeña comunidad compartirá lo que escribió con todo el grupo y, en asamblea, elegirán la historia que más les haya gustado para transformarla en una obra de teatro.
7. No olvides anotar lo que creas más interesante en tu cuaderno.
Este es un ejemplo tomado de la historia del Caballo negro:
Personajes:
Escena: Taberna
Don Julián: ¡Salud, amigos! ¿Qué cuentan por aquí?
Cliente 1: ¡Don Julián! ¿No has oído hablar del caballo negro que corre por la loma?
Cliente 2: Sí, dicen que es un caballo maldito. Nadie se atreve a montarlo.
Don Julián: ¿Un caballo maldito? Eso suena interesante. ¿Alguno de ustedes ha visto al jinete?
Cliente 1: No, pero he oído historias de personas que lo han visto correr a toda velocidad.
Cliente 2: Dicen que el jinete sin cabeza monta al caballo y persigue a cualquiera que se cruce en su camino.
Don Julián: ¡Increíble! Me encantaría verlo con mis propios ojos.
Cliente 1: Ten cuidado con lo que deseas, Don Julián. El jinete sin cabeza no es algo para tomar a la ligera.
Cliente 2: Así es. Muchos dicen que aquellos que se atreven a enfrentarlo nunca vuelven a ser los mismos.
Don Julián: Bueno, tal vez sea mejor no tentar al destino. Pero definitivamente es una historia fascinante.
Ahora haz tu diálogo con la historia que seleccionaron.
4. Con ayuda de su maestra o maestro, llenen la siguiente tabla tratando de identificar cada elemento en la historia que seleccionaron previamente.
Tomando como ejemplo la leyenda de El caballo negro, se llenará la tabla:
Título: El caballo negro
Personajes: El caballo negro, el jinete, los amigos, el tabernero.
Lugar: la historia se desarrolla en un pequeño pueblo mexicano llamado Tequisquiapan.
Historia: Había un cliente habitual de una cantina en Tequisquiapan que llegó un día pidiendo a sus amigos unos pesos para llevar a su hijo enfermo al médico. Los bribones encontraron en su desgracia un motivo para seguir divirtiéndose y uno de ellos dijo: “No tenemos ni un peso, pero le comparto un secreto. Dicen que si monta al caballo negro que corre por la loma y logra domarlo, lo llevará a la cueva de su antiguo amo, llena de oro. Y puede agarrar lo que quiera para su chamaco”. Todo era un invento de ese momento para burlarse de él. Quien estando tan desesperado se enfiló hacia la loma y sobre una rama de árbol esperó al caballo y se dejó caer sobre él. Con tanto relinchido y movimiento, la cabeza del hombre quedó colgada en aquella misma rama y su sangre cubrió por completo los ojos del animal. La bestia emprendió la carrera, con el cuerpo del hombre a cuestas, sus manos habían quedado bien sujetas al pelaje y ambos cayeron por el despeñadero. Hombre y bestia, ahora unidos por un lazo de sangre y muerte, no se sabía cuál era uno y cuál era el otro.