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LA RESPUESTA:
a) Elijan un pueblo originario, un grupo afrodescendiente o urbano de su entidad o de la comunidad donde viven. Busquen características de su cultura y cómo se relaciona con la naturaleza.
Para elegir un pueblo originario utiliza tu propia investigación. Este es un ejemplo de que pueblo elegir:
En la Ciudad de México, uno de los pueblos originarios más reconocidos son los Nahuas. Los descendientes de este grupo étnico, famosos por ser parte de la civilización azteca, todavía habitan en algunas áreas de la ciudad y mantienen vivas muchas de sus tradiciones ancestrales.
Los Nahuas en la CDMX, aunque han sido influenciados por la urbanización y la modernización, aún conservan elementos de su lengua náhuatl y prácticas culturales en festividades y rituales. En zonas como Milpa Alta y Tláhuac, aún se pueden encontrar comunidades Nahuas que mantienen una estrecha relación con la tierra a través de prácticas agrícolas tradicionales, especialmente en el cultivo de maíz y en la celebración de rituales que siguen el calendario agrícola prehispánico.
La relación de los Nahuas con la naturaleza se manifiesta en su cosmovisión, en la que la tierra no se ve como un recurso para explotar, sino como un ser vivo con el cual coexisten y al cual deben cuidar. Esta perspectiva se refleja en sus prácticas agrícolas, que buscan ser sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
b) Definan los siguientes valores:
5. En asamblea, expongan los hallazgos de su investigación. Empleen diferentes recursos visuales, como carteles, collages u organizadores gráficos que les permitan hacer más comprensible la información.
Para realizar esta actividad deberás exponer tus hallazgos en asamblea utilizando recursos visuales para que la información sea más clara. Observa el siguiente ejemplo y luego realiza tu propia exposición.
En nuestra presentación, decidimos usar un cartel grande donde colocamos un collage de imágenes que representan el respeto, el trabajo colectivo, la reciprocidad, el beneficio mutuo y el buen vivir. Por ejemplo, pusimos fotos de personas trabajando juntas en un huerto comunitario para simbolizar el trabajo colectivo y el beneficio mutuo.
También usamos un organizador gráfico en forma de árbol donde cada rama representa uno de los valores. En cada rama, escribimos ejemplos específicos de cómo estos valores se aplican en la vida diaria, tanto en nuestra escuela como en las comunidades que investigamos.
Finalmente, cada miembro del equipo explicó un valor y cómo lo observamos en la comunidad que investigamos. Con este trabajo, queremos demostrar la importancia de estos valores y cómo podemos aplicarlos en nuestra convivencia diaria para fortalecer nuestra relación con los demás y con el entorno.
6. Reflexionen y contesten las siguientes preguntas:
a) ¿Cuáles de los valores definidos ponen en práctica los pueblos o grupos que investigaron?
Para responder a la pregunta sobre qué valores definidos practican los pueblos o grupos que investigaste utiliza tus propias investigaciones. Este es un ejemplo de cómo podrías contestar:
Durante nuestra investigación sobre el pueblo Nahua, encontramos que valores como el respeto, el trabajo colectivo, la reciprocidad, el beneficio mutuo y el buen vivir son pilares de su cultura. Los Nahuas practican el respeto no solo entre ellos, en su trato comunitario y en la transmisión de su lengua y tradiciones, sino también hacia la tierra, considerando a la naturaleza como una fuente de vida y no solo de recursos.
El trabajo colectivo se manifiesta en sus sistemas de ayuda mutua conocidos como 'tequio', que son trabajos comunitarios obligatorios sin remuneración. A través del tequio, se realizan tareas que benefician a toda la comunidad, como la construcción de casas y el mantenimiento de espacios públicos, lo que fortalece el tejido social y fomenta la solidaridad.
La reciprocidad está presente en su economía y en sus prácticas agrícolas; por ejemplo, al cultivar maíz, siguen métodos tradicionales que permiten que la tierra se recupere, asegurando que su fertilidad se mantenga para las futuras cosechas. Esto muestra un intercambio justo y sostenible con el medio ambiente.
El beneficio mutuo se ve en cómo la comunidad se organiza para proteger sus recursos naturales, lo que no solo mejora su calidad de vida sino que también conserva el hábitat para la fauna y la flora locales. Por ejemplo, en la conservación de áreas forestales, donde se protege la biodiversidad y se promueve el uso sostenible de las plantas y animales.
Por último, el buen vivir se refleja en la búsqueda de un equilibrio entre la satisfacción de las necesidades actuales y la preservación del entorno para las generaciones futuras. Los Nahua buscan vivir bien, lo que significa en armonía con otros y con la naturaleza, priorizando la salud espiritual y física sobre el materialismo.
Estos valores, al ser practicados por el pueblo Nahua, generan una comunidad fuerte y unida, un ambiente saludable y un planeta más sostenible
b) ¿Qué beneficios se generan para las personas, la naturaleza y el planeta con la práctica de esos valores?
Para contestar esta pregunta utiliza tus propias reflexiones. Este es un ejemplo de cómo podrías contestar:
La práctica de valores como el respeto, el trabajo colectivo, la reciprocidad, el beneficio mutuo y el buen vivir trae numerosos beneficios no solo para las comunidades que los mantienen, sino para la sociedad en general, la naturaleza y el planeta.
El respeto fomenta una cultura de dignidad y consideración hacia todos, lo cual puede disminuir los conflictos y promover una convivencia pacífica. Además, cuando respetamos el medio ambiente, evitamos acciones que lo dañan, como la contaminación o la sobreexplotación de recursos, contribuyendo a la preservación de nuestros ecosistemas.
El trabajo colectivo permite a las personas unir fuerzas para lograr objetivos comunes más grandes que los que podrían alcanzar individualmente. Esto puede verse en proyectos comunitarios que van desde la construcción de infraestructuras hasta la realización de eventos culturales, fortaleciendo así el tejido social y la eficacia comunitaria.
La reciprocidad entre las personas y la naturaleza asegura que, a cambio de lo que tomamos de ella, damos algo a cambio. Esto puede traducirse en prácticas como la reforestación o la agricultura sostenible, que no solo sostienen la biodiversidad, sino que también ayudan a mantener la salud del planeta a largo plazo.
El beneficio mutuo asegura que las actividades económicas y sociales no solo son provechosas para unos pocos, sino que distribuyen sus ventajas de manera más equitativa, lo que puede conducir a sociedades más justas y a una mejor calidad de vida para todos.
Finalmente, el concepto de buen vivir, que valora el equilibrio y la armonía, tiene el potencial de redefinir nuestras metas colectivas hacia un modelo de desarrollo que valora la calidad de vida y la sostenibilidad por encima del crecimiento económico insostenible. Esto podría llevarnos a un futuro donde las decisiones se tomen considerando su impacto en la salud del planeta y el bienestar de todas las formas de vida.
c) ¿Qué cambios habría en el país si cada persona actuara conforme a esos valores?
Para determinar qué cambios habría en el país utiliza tus propias reflexiones. Este es un ejemplo de cómo podrías contestar:
Si cada persona en nuestro país actuara conforme a valores como el respeto, el trabajo colectivo, la reciprocidad, el beneficio mutuo y el buen vivir, veríamos transformaciones significativas en múltiples aspectos de la sociedad.
Socialmente, el respeto incrementaría la tolerancia y la empatía entre las personas de diferentes culturas y antecedentes, reduciendo la discriminación y el conflicto. El trabajo colectivo fomentaría la unión y solidaridad en las comunidades, donde los proyectos y desafíos serían abordados de manera conjunta, mejorando la calidad de vida y la eficacia de las soluciones a problemas comunes.
En términos ambientales, la práctica de la reciprocidad y el respeto por la naturaleza se traduciría en una mayor conciencia ecológica y un cambio hacia estilos de vida sostenibles. Esto llevaría a una disminución en la contaminación, una mayor preservación de los recursos naturales y una protección más efectiva de la biodiversidad.
Económicamente, el beneficio mutuo y la reciprocidad promoverían un sistema más equitativo, donde las empresas y los individuos buscarían no solo su propio éxito, sino el bienestar colectivo. Esto podría significar una distribución más justa de la riqueza y un enfoque en el desarrollo sostenible.
Políticamente, si los líderes y ciudadanos practicaran estos valores, podríamos esperar una gobernanza más transparente y responsable, donde las decisiones se tomarían considerando el bienestar de todos y no solo de unos pocos.
En educación, la integración de estos valores en los currículos escolares formaría ciudadanos más conscientes y comprometidos, capaces de contribuir de manera positiva a su comunidad y al medio ambiente.
Culturalmente, habría un renacimiento y una valoración de las tradiciones indígenas y locales, promoviendo una rica diversidad cultural y un sentido de identidad nacional más profundo.
En resumen, la adopción generalizada de estos valores crearía un país más justo, sostenible y unido, con ciudadanos que trabajan juntos para el beneficio común y en armonía con el mundo natural.