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LA RESPUESTA:
a) Reflexiona sobre las siguientes preguntas:
Para contestar la pregunta utiliza tus propias experiencias. Este es un ejemplo de cómo contestar la pregunta:
Sí, me he sentido como Daniela en una ocasión. Fue durante la semana de exámenes finales el año pasado. Tenía exámenes de varias materias y me preocupaba mucho no obtener buenas calificaciones. Recuerdo que una noche, antes del examen de Ciencias Naturales, me sentí muy nervioso. No podía dejar de pensar en todas las cosas que tenía que recordar para el examen. Esa noche, me costó mucho dormir y me desperté varias veces. Al día siguiente, tenía dolor de cabeza y me sentía cansado. En el examen, me costó concentrarme y estaba preocupado por cada respuesta que daba.
En casa, mis padres notaron que estaba estresado y hablamos sobre ello. Me dijeron que estaba bien sentir nervios, pero que también era importante cuidar mi salud y descansar adecuadamente. Aprendí que, aunque los exámenes son importantes, no debo dejar que afecten tanto mi bienestar. Ahora trato de prepararme con anticipación y asegurarme de descansar bien la noche antes de un examen. También he aprendido algunas técnicas de relajación, como respiraciones profundas, que me ayudan a calmarme antes de un examen.
Para contestar la pregunta utiliza tus propias experiencias. Este es un ejemplo de cómo contestar la pregunta:
Cuando me sentí muy estresado por los exámenes, mi mamá y mi mejor amigo fueron quienes me ayudaron a sentirme mejor. Mi mamá notó que estaba ansioso y me habló sobre la importancia de tomar descansos y no estudiar hasta muy tarde. Ella me preparó mis comidas favoritas para animarme y se aseguró de que tuviera tiempo para relajarme antes de dormir. Su apoyo me ayudó a sentirme más tranquilo y recordar que es importante cuidar mi salud.
Mi mejor amigo también fue de gran ayuda. Hablamos sobre cómo nos sentíamos respecto a los exámenes y estudiamos juntos en algunas ocasiones. Fue reconfortante saber que alguien más estaba pasando por lo mismo y poder compartir consejos y estrategias de estudio. Además, nos recordábamos mutuamente de tomar descansos y no estresarnos demasiado.
Gracias a ellos, aprendí que no estoy solo en situaciones de estrés y que pedir ayuda y apoyarme en otros puede hacer una gran diferencia en cómo me siento y manejo el estrés.
2. En asamblea, dialoguen sobre las situaciones que vivió Daniela. También pueden compartir sus propias experiencias.
Para hacer esta actividad utiliza tus propias experiencias. Este es un ejemplo de lo que puedes compartir:
Al hablar de Daniela, me doy cuenta de que muchos de nosotros hemos sentido algo similar. Por ejemplo, como les conté antes, yo también me sentí muy estresado durante los exámenes, especialmente el año pasado. No podía dormir bien y me sentía cansado y nervioso todo el tiempo. Incluso tuve dolores de cabeza y me costaba concentrarme en los exámenes.
Lo que realmente me ayudó fue el apoyo de mi mamá y mi mejor amigo. Mi mamá me tranquilizaba y me ayudaba a relajarme, preparándome comidas que me gustaban y recordándome la importancia de descansar. Mi amigo y yo compartimos estrategias de estudio y nos apoyamos mutuamente, lo cual me hizo sentir menos solo en esta situación.
Creo que es importante hablar sobre estas experiencias y aprender unos de otros. Como mencioné antes, las técnicas de relajación y la preparación anticipada me ayudaron mucho. Pero también quiero destacar lo importante que es tener personas a nuestro alrededor que nos escuchen y nos apoyen. Ya sea un amigo, un familiar o un maestro, contar con alguien que nos entienda y nos ofrezca su apoyo puede hacer una gran diferencia en cómo manejamos el estrés.