Permite que la convivencia sea más personal entre todos.

Cuando hablan todos hacia un solo lado (Por ejemplo en la escuela, mientras volteas al pizarrón) solo le diriges la palabra a una persona o un grupo en específico, y los demás realmente no están en la conversación. En cambio, en las mesas redondas, o en las reuniones en las que todos tienen oportunidad de verse, hay un intercambio mucho más dinámico y eficiente de puntos de vista ya que todos están dentro de la conversación.

Es muy común que en los equipos se utilicen este tipo de "reuniones", y tiende a ser mejor.

El número que sea, siempre y cuando puedan tener visión y claridad auditiva de lo que todos están diciendo.

Siempre es importante no interrumpir a los demás, poner atención, escuchar de manera consciente, y hablar cuando sea necesario. No es obligatorio emitir una opinión que sólo interrumpiría la conversación que se está llevando a cabo.